jueves, 13 de junio de 2013

Cualquiera puede ser culpable de robos de bicicletas



Evitar los robos de bicicletas es una tarea de todos nosotros.

Los robos de bicicletas son un problema recurrente por estos tiempos. Y por ello, en CicloMag, la revista de bicicletas en español, lo hemos tratado en más de una oportunidad. Entre otras cosas, hemos realizado -además- un artículo con varios consejos para evitar de alguna manera ser víctimas de los robos de bicicletas.

Pero lo que queremos manifestar en esta oportunidad tiene que ver con la responsabilidad que todos nosotros tenemos frente a este tipo de problemas. Lo cierto es que nadie se encuentra a salvo de enfrentarse a un hecho lamentable como este. Sin embargo, no siempre actuamos de la forma que debiéramos actuar.

Lo que queremos expresar -en definitiva- es que evitar los robos de bicicletas también es tarea que nos compete a todos. A la sociedad en su conjunto, y a la comunidad ciclista en particular. Por aquello de la solidaridad que nos caracteriza.

Cualquier persona puede ser culpable de los robos de bicicletas

Cuando decimos que evitar los robos de bicicletas es responsabilidad de todos no significa, desde luego, que estemos pidiendo que se enfrente directamente al delincuente. Ello puede ser peligroso. Si lo haces, estaremos muy agradecidos. Pero debes tener presente que el delincuente podría tomar represalias atacándote y haciéndote daño.

Sin perjuicio de lo anterior, cualquier medida, por mínima que sea, podría hacer bajar la tasa de robos de bicicletas. A modo de ejemplo, al detectar una conducta sospechosa, el simple llamado a tiempo a la policía puede hacer la diferencia. También, puedes tomar fotografías de la persona o -incluso- seguir sin perder de vista al delincuente, mientras te encuentras en contacto telefónico con la autoridad policial.
Una técnica interesante resulta de la solidaridad que nos caracteriza. Esto es, acercarse a preguntar si la persona necesita de ayuda. Este simple hecho, que el delincuente no tomará como violento y entenderá resulta normal entre los ciclistas, te permitirá saber si la persona de la que sospechas es el propietario de la bicicleta o bien un delincuente que se encuentra en pleno robo. Ello sin exponerte al riesgo de salir lastimado.

Y si se trata de un ladrón, tal vez esa simple pregunta le haga desistir e irse del sitio. También le puedes preguntar directamente si él (o ella) es el dueño de la bicicleta. Ten cuidado. Siempre analiza bien la situación antes de actuar para no exponerte a riesgos innecesarios.

En este punto, queremos hacer mención a un hecho muy común. Lo cierto es que solemos identificar situaciones en las que se nos generan dudas comprensibles, pero cuando vemos el aspecto de la persona automáticamente le quitamos importancia y continuamos el paso. Del mismo modo, muchas veces interpretamos la existencia de situaciones sospechosas cuando en realidad no lo son.
Y ello se debe a la “teoría del etiquetamiento”. Sucede que estigmatizamos positiva o negativamente a una persona por su condición, etnia, imagen, etc. Así, por ejemplo, es posible que no se desconfíe de una mujer joven y atractiva, pero sí de un chico negro, por el simple hecho de su color.

Sin embargo, aquella mujer es efectivamente una delincuente que se dedica a los robos de bicicletas, mientras que el chico es una persona de bien.

Un experimento en Estados Unidos sobre los robos de bicicletas

Lo que mencionamos en el punto anterior resulta evidente en un video experimento que realizaron en Estados Unidos. Si bien el video que compartiremos a continuación se encuentra en inglés, las imágenes hablan de manera muy elocuente, demostrando la triste realidad.

Sin querer ingresar en discusiones políticas, ideológicas o lo que fuere, lo que buscamos transmitir con este video es la posibilidad que tenemos de entre todos cuidar nuestras bicicletas. Estando atentos a todas las situaciones, sin realizar valoraciones en base a prejuicios, estigmatizaciones y discriminaciones sin sentido.

En otras palabras, la posibilidad de actuar frente a una actitud sospechosa; sospechando de todas y cada una de las personas que demuestren estar cometiendo un robo, sin distinción.



Si todos prestamos atención a nuestro entorno, y mantenemos una actitud comprometida desde el punto de vista social, tal vez -y solo tal vez- los robos de bicicletas sean -en el futuro- un problema del pasado.

Visto en: ciclomag

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