Mientras
el Ayuntamiento asegura "no tener constancia" de queja alguna, desde
la entidad dicen que la situación se ha convertido en "peligrosa para los
invidentes".
Paseo Echegaray
y Caballero, 76. Esta es la dirección de la sede de ONCE Aragón, sita en
Zaragoza, un lugar al que a
diario acuden decenas de personas invidentes y que, para
facilitar su acceso y localización cuenta con las oportunas medidas de
accesibilidad para las personas con discapacidad en el entorno más
próximo.
“Cualquier persona que transite por esta acera se da por enterada de que aquí está la entidad, ya que a pocos metros de la entrada principal al edificio, sobre el pavimento, pueden leerse claramente las palabras ‘Atención, invidentes”, comenta Miguel Ángel Casanova, jefe del Departamento de Servicios Sociales de la ONCE en Aragón.
“Cualquier persona que transite por esta acera se da por enterada de que aquí está la entidad, ya que a pocos metros de la entrada principal al edificio, sobre el pavimento, pueden leerse claramente las palabras ‘Atención, invidentes”, comenta Miguel Ángel Casanova, jefe del Departamento de Servicios Sociales de la ONCE en Aragón.
Inseguridad
Una advertencia que “para algunos ciclistas”
pasa totalmente desapercibida. “Hemos tenido varios sustos, ya que la velocidad por la que suelen
pasar por la zona no es precisamente la adecuada. Es un tema bastante comentado
entre nuestros usuarios, a los que, lógicamente, les genera mucha inseguridad
porque es bastante peligroso”, explica Casanova.
Y es que la falta de luz, tanto de día –puesto que es una zona cubierta con porches-, como de noche, “pueden suponer un riesgo para quienes van en bici, y de esta forma, no visibilizar a los invidentes que transiten por la acera, con los consiguientes accidentes”. “Lo único que solicitamos es que se controle de alguna manera esta situación, más aún cuando en la acera de enfrente hay un carril de uso exclusivo para los ciclistas”, apuntan desde ONCE. “Hemos animado a nuestros usuarios a que ejerzan su derecho como ciudadanos y se quejen, a través de la página web del Ayuntamiento, que es totalmente accesible, de lo que les ocurre”, cuenta Casanova.
Un “problema” que también comprueban a diario los vecinos de la zona. “No entiendo la manía que tienen algunos de pasar por un lugar en el que se pueden generar conflictos, teniendo a tan solo unos metros, un sitio por el que sí pueden ir”, dice Gonzalo N., que reside en la zona. “No es uno ni dos. Son varios los que a diario circulan por aquí, a veces demasiado rápido, sin tener en cuenta que muchos invidentes entran y salen a la ONCE durante todo el día”, comenta la zaragozana María Morales, vecina del Casco Histórico.
“De todas formas, el conflicto con el tema de la bici y nuestro colectivo cada vez es mayor. Sentimos cansancio, desazón y agotamiento porque en este sentido no impera, para nada, la realidad. No hay más que comprobar lo que han hecho con el carril bici del paseo de Independencia, que simplemente se ha pintado y que carece de limitación táctil alguna”, concluye el jefe del Departamento de Servicios Sociales de la ONCE.
Por su parte, fuentes municipales consultadas por Heraldo.es aseguran “no tener ninguna queja oficial al respecto”.
Y es que la falta de luz, tanto de día –puesto que es una zona cubierta con porches-, como de noche, “pueden suponer un riesgo para quienes van en bici, y de esta forma, no visibilizar a los invidentes que transiten por la acera, con los consiguientes accidentes”. “Lo único que solicitamos es que se controle de alguna manera esta situación, más aún cuando en la acera de enfrente hay un carril de uso exclusivo para los ciclistas”, apuntan desde ONCE. “Hemos animado a nuestros usuarios a que ejerzan su derecho como ciudadanos y se quejen, a través de la página web del Ayuntamiento, que es totalmente accesible, de lo que les ocurre”, cuenta Casanova.
Un “problema” que también comprueban a diario los vecinos de la zona. “No entiendo la manía que tienen algunos de pasar por un lugar en el que se pueden generar conflictos, teniendo a tan solo unos metros, un sitio por el que sí pueden ir”, dice Gonzalo N., que reside en la zona. “No es uno ni dos. Son varios los que a diario circulan por aquí, a veces demasiado rápido, sin tener en cuenta que muchos invidentes entran y salen a la ONCE durante todo el día”, comenta la zaragozana María Morales, vecina del Casco Histórico.
“De todas formas, el conflicto con el tema de la bici y nuestro colectivo cada vez es mayor. Sentimos cansancio, desazón y agotamiento porque en este sentido no impera, para nada, la realidad. No hay más que comprobar lo que han hecho con el carril bici del paseo de Independencia, que simplemente se ha pintado y que carece de limitación táctil alguna”, concluye el jefe del Departamento de Servicios Sociales de la ONCE.
Por su parte, fuentes municipales consultadas por Heraldo.es aseguran “no tener ninguna queja oficial al respecto”.
Visto
en: heraldo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario