martes, 18 de septiembre de 2012

BiciPoemas: Alamedas calientes



ALAMEDAS CALIENTES

Sendero de amor me viene al paso iluminando
memorias amadas, joviales, retenidas.
Era un camino de múltiples hallazgos, de voces y de sueños.
Era la infancia compartida que feliz paseada por campos
de extendidos trigales y alamedas calientes como ascuas.
Las ruedas discurrían muy gozosas alimentadas
de atardeceres frescos, dorados de palabra y lozanía.
Manillares crecidos entre niños descubrían nuevas rutas
y la vida era ingenua y veloz como las bicicletas
que cada año disponían ilusionadas citas.
Luego, quedaban arropadas entre aquellas paredes
mientras dormían el sueño del invierno
y así, aletargadas, tejían universos, guardaban primaveras,
encubrían secretos de otras voces amigas.
Las bicicletas duermen acariciando huecos
y en el ocaso de la tarde, cuando todo es asombro
y duele la nostalgia, se oye un rumor que dice:
“Las bicicletas, niñas hermosas, son las que andan por ahí
ellas corren muy veloz igual al ferrocarril,
vámonos a la alameda con muchísima ilusión…”
Las voces se agostan en el canto de otros tiempos
y las ruedas, en simétrica armonía giran aún con fuerza
por este corazón de vértigo y prodigio.

(Encarna León del libro Poetas en Bicicleta. Editado por Editorial Nuño de Sevilla y los autores han sido seleccionados por Francisco Vélez Nieto y Fran Nuño).

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