En abril de 2010 una furgoneta se incorporaba a la carretera cuando colisionó
con un coche que, a su vez, fue a parar contra los menores, uniformados y
circulando por un camino. Dos resultaron heridos y todas sus bicicletas dañadas
El
Juzgado de Salamanca ha acogido este miércoles la vista oral por el accidente
que en abril de 2010 pudo terminar en tragedia en la carretera N-620 cerca de
Castellanos de Moriscos. Aquel día 20, pasadas las seis de la tarde, un coche
arrolló a varios niños del equipo ciclista de Dori Ruano cuando su Seat Toledo
colisionó por alcance con una furgoneta que se incorporaba por el margen
izquierdo y, como consecuencia, se salió de la calzada por el margen derecho
para ir a parar con los ciclistas.
Noticia completa: salamanca24horas
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